1. Detecciones tempranas y automatizadas

Gracias a las inspecciones realizadas con drones equipados con IA, es posible detectar de manera temprana y precisa posibles fallos o anomalías en las instalaciones. Esta capacidad no solo maximiza la producción, sino que también minimiza los tiempos de inactividad no planificados, asegurando un flujo constante y eficiente de las operaciones.

2. Optimización y monitoreo en tiempo real

La posibilidad de realizar vuelos regulares y automatizados permite un monitoreo integral de los yacimientos en tiempo real. Esto resulta en mejoras significativas en la precisión de los diagnósticos y en la capacidad de respuesta ante posibles problemas, generando alertas de manera instantánea para una gestión más eficiente.

3. Reducción de costos y riesgos

Uno de los aspectos más destacados de las inspecciones remotas es la reducción del riesgo humano. Los drones pueden acceder a zonas de difícil acceso y operar en condiciones climáticas adversas, como tormentas o nieve, sin poner en peligro a los trabajadores. Además, la eficiencia de estos sistemas contribuye a una reducción considerable de los costos operativos, optimizando la gestión de activos y mejorando los tiempos de inspección.

4. Impacto ambiental positivo

El uso de drones no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también tiene un impacto positivo en el cuidado ambiental. Al reducir la necesidad de transporte del personal, se disminuye el consumo de combustible y las emisiones asociadas. Además, la capacidad de prevenir emisiones fugitivas y gestionar de manera más eficiente los recursos energéticos contribuye a un menor impacto ambiental general.

En Uali combinamos drones con inteligencia artificial para brindar datos precisos y accionables a la industria energética, facilitando la toma de decisiones en el cuidado de sus activos y generando así, un impacto ambiental positivo. ¡Conocenos!